A la hora de realizar una micropigmentación de cejas, es muy importante tener en cuenta el tipo de piel ya que en función de ello, el resultado no será el mismo.

Tu piel es mi lienzo, y como tal, el resultado se verá condicionado por el comportamiento del mismo.

Existen pieles :

- Que pigmentan sin oposición
- Que pigmentan con mucha oposición
- Que retienen mucho color
- Que expulsan mucho color, ...

Las pieles muy grasosas normalmente son complicadas de trabajar ya que la propia grasa de la piel expulsa el pigmento cuando estamos intentando fijarlo en la piel, pero además suelen tener una baja retención de color.

A veces este tipo de pieles suelen necesitar realizar retoques adicionales para poder tener el color deseado o necesitan refrescar el color y realizarse el repaso de mantenimiento mucho antes.

Si normalmente una piel normal, con una buena retención de color necesita un retoque de mantenimiento entre 1 año o año y medio, una piel muy grasosa quizás necesite un retoque cada 8 meses, todo dependerá de cada caso en concreto.

En microblading por ejemplo, no pueden trabajar este tipo de pieles, ya que al trabajar un porquito más superficial que la micriopigmentación, no quedaría nada de nada, y como te he indicado, aún realizando una micropigmentación que se trabaja más profundo, a veces se pierde mucho color de la misma manera.

Nunca podemos pronosticar de qué manera va a actuar la piel hasta que no trabajamos sobre ella, por lo que si tienes una piel grasosa, deberás tener en cuenta todo lo que te estoy contando, ya que el profesional que te realice el trabamiento trabajará de la misma manera pero el resultado obtenido no será por culpa de dicha persona, si no, por tu tipo de piel.

Simplemente tendrás que tener en cuenta, que deberás realizarte retoques más a menudo.